Hermano, hoy hablaremos sobre el perdón y para acer te traigo unas Imágenes Cristianas sobre el Perdón de esta manera entenderas mejor mis palabras. Dentro de todos los valores universales, ideales y virtuosos, el Perdón es quizá el que más beneficios palpables puede acarrear a nuestra alma, principalmente si vive atormentada por el rencor, la envidia o la soberbia como únicos e ineludibles fundamentos. El Perdón, difícil de otorgar como de explicar para un alma que vive con profundos resentimientos y sed de venganza o que padece la ceguera del orgullo es una empresa casi imposible de llevar a cabo, aún conociendo los beneficios tanto espirituales como físicos. Te dejare estas Imágenes Cristianas sobre el Perdón para que reflexiones sus palabras
Aprende a perdonar tanto a ti mismo como a los demas.
En realidad perdonar es lo mismo que comprender el mal de un acto.
El acto de perdonar aligera la carga de tu corazon.
Es bien sabido que las repercusiones psico-somáticas producidas por el resentimiento no se hacen esperar, pero también que el orgullo es capaz de justificar el sentirnos molestos o indignados ante tal situación o persona sin poder llegar a racionalizar lo dañino de éste proceder, toda vez que nos condena a vivir con amargura, soledad y miseria espiritual, y la mayor parte de las veces, un sincero deseo de perdonar no es suficiente; hace falta además de honestidad y la necesidad apremiante de hacerlo, la Humildad que viene de la Fe y la conciencia de que estamos siendo egoístas e irracionales. La aceptación es básica para intentar siquiera cambiar una actitud que nos hace infelices. Para ir terminando observa estas ultimas Imágenes Cristianas sobre el Perdón.
El perdon es una virtud que nace desde tu corazon, no lo olvides.
Practicafr el perdon hacia los demas es una de las mejores maneras de ser feliz.
Perdonar es admitir que hicistes algo mal.
El perdón significa en términos simples, la libertad para nosotros mismo de las cadenas de la soledad y la amargura, el reconocimiento de nuestra equivocada forma de reaccionar frente a las situaciones que la vida nos presenta, y a la vez, la generosidad para comprender y a veces compadecer a quien nos haya hecho daño, intencional o no.
